El debate como
camino hacia progreso
Sostengo firmemente que el debate es
necesario para comprender y poder descartar o reafirmar nuestras
posiciones en diferentes ámbitos, totalmente incorporable al día a día, el
debate es un arma contra la ignorancia, pone en jaque nuestras creencias,
nuestra información sobre temas que creemos sabidos, nos insta a comprender las
preguntas que no nos hubiéramos hecho por nosotros mismos, nos ayuda a trabajar
la mente. Es un ejercicio del cerebro, así como salimos a trotar o a hacer
ejercicio, el debate funciona para agilizar nuestras mentes, para aprender a
argumentar sin errores, para intentar ser racionales para poder ver las cosas
de diferentes ángulos.
‘La verdad brota del argumento
entre amigos’ -David Hume
El debate nunca debe ser mirado como una pelea sino más bien
como un juego en el que 2 o más personas están del mismo equipo buscando la
verdad que muchas veces, se encuentra enteramente fuera de 2 posiciones del
momento. En él podemos encontrar una
forma de aprendizaje completamente didáctica ya que aprendemos del otro, y
aprendemos de nosotros porque muchas veces sin el debate no hacemos cierto
tipos de razonamientos que después a la hora de argumentar nos damos cuenta que
eran necesarios.
El miedo a la
confrontación, signo de necedad.
Escandalizarse por un debate es propio de la ignorancia, el
debate debe ser llevado a cabo con total delicadeza y tranquilidad no dejando
así que los sentimientos se encuentren
por delante de nuestras capacidades argumentativas. Con respeto hacía cualquier
persona que participe en él y teniendo fé en la buena intención del otro,
viendo las cosas de la perspectiva contraria, nunca olvidar que la verdad es el
objetivo de los integrantes del debate.
El dogma, lo irracional, lo torpe, lo sinsentido, y otros
problemas que rodean estos ambientes, son curados o mejor dicho desechados por
el debate. La negación al debate es síntoma de una enfermedad, tal vez una de
las peores. Cualquier posición puede ser vista ciegamente como totalmente válida
sin un debate apropiado, la gente no tiene muchas veces las voluntad de
cuestionarse, simplemente cree en algo y ya. Pero con el debate podemos
desnudar las teorías, deshacer los argumentos, demostrar la falsedad o la
verdad de muchas cosas y además por sobretodo entrenarnos a nosotros mismos.
Es un arma que desintegra totalmente a los dogmas, los no
cuestionamientos son enemigos del debate, puesto a que cuestionamientos simples
derrumban con total eficacia hipótesis complejas, así como un edificio hecho
por los mejores arquitectos, haciendo realidad la capacidad de crear belleza
del humano, pero sostenido sobre un palito de madera, el debate es el golpe en
seco que derriba esa enrevesada estructura que siempre ocultó la simpleza y la
fragilidad que tenía debajo.
Las mentiras salen a la luz y se muestran tal cual son
una vez abierto el debate, en el mismo muchas veces podemos notar
contradicciones propias de mentiras enredadas y que deja en claro la poca
importancia que se le debe dar a argumentos vacíos y carentes de sentido,
puesto a que estos no nos sirven de la misma forma que argumentos basados en
información confiable. Obviamente las ideas no se deben descartar a priori sino
hacer un análisis profundo de ellas para poder entenderlas y de esa manera
introducirla en nuestra cabeza. Se podría decir que hay que filtrar lo que se
nos presente "Hay que tener la mente abierta. Pero no tanto como para que
se te caiga el cerebro al suelo." Existe
un intento de negación a priori en el momento antes de introducirnos a una
confrontación, consiste en negar de forma irracional antes de presentar
argumentos, es fácil identificar ese intento falaz ya que trae consigo palabras
o pseudorazonamientos parecidos a: ‘porque si’ ‘porque no’ ‘porque esto es de
esta forma’ ‘porque esto no es de esta forma’, como vemos esto no fundamenta
nada por si solo, es solo una forma de derivar la atención y evitar el debate, -‘¿por
qué pensas de esa forma? si existen tales argumentos como arg. a, arg.b, arg.
c,’ –‘Porque si’.
El ignorante, el mediocre, el mentiroso, etc. son los que
niegan el debate, se rehúsan a asistir en ellos, creen firmemente que no hace
falta poner en discusión sus ideas, creen que una autoridad es lo
suficientemente fuerte para avalar
cualquier postura. Estos al entrar en alguna porfía por equivocación caen cual bebé aprendiendo a
caminar. Temen tragarse sus palabras, temen estar equivocados(como si esto
fuera malo) tiemblan ante la idea de tener que aceptar la postura contraria.
Piensan que de la certeza son dueños, soberbios hasta la muerte, si no es con
el antídoto del debate esta enfermedad arrasa con el raciocinio.
Muchas veces suele suceder que las personas al entrar en
acuerdo con una postura diferente a la cual estaban de acuerdo anteriormente lo
ocultan para que los demás no puedan pensar que esa persona estaba equivocada,
la gente teme equivocarse por eso es tan arraigada a creencias y a posturas
aunque sean insostenibles. Prefieren seguir siendo necios que entrar en el
supuesto ridículo (digo supuesto porque en realidad no hay ningún ridículo sino
que se debe apreciar la honestidad intelectual de la persona la cual acepta una
posición diferente a la que tenía antes basándose en la evidencia, lógica
argumentativa, y bases del fundamento contrario). Lo bueno es que aunque no se
asuma la conciliación con la nueva postura en el momento, esta permanece para
mostrarse a la luz un tiempo después de haber ocurrido el debate.
Beneficios del
debate
El debate debe ser considerado como técnica que puede ser
realmente eficaz en el aprendizaje, con las preguntas que hacen pensar al
contrario se puede generar todo un clima propicio para el ejercicio mental. Con las contradicciones que pueden ser
señaladas en nuestros pensamientos y con las diferentes formas de
cuestionamientos, pensar el debate como ejercicio mental y herramienta para el
aprendizaje es imprescindible.
El tiempo que puede tomar un debate a veces es extenso, pero
si tomamos las medidas necesarias como no desviarnos del foco central, o de la
idea principal, el tiempo es enteramente justificado por los resultados
beneficiosos para cualquier parte que participe en el debate. La información
nueva, el desecho de los prejuicios, la valoración de la comunicación, de la
palabra. Infinidades de posibilidades existen.
Cuando leemos un libro tendemos a procesar la información a
digerir y tomar en cuenta lo importante a recordar palabras y oraciones,
tendemos a que nos guste o nos disguste. El debate forma parte de una
transmisión de información ya extraída de un texto, porque una persona al
argumentar puede citar a algún autor o utilizar ideas ya expuestas en un libro
exponiendo así información ya digerida a la otra persona o personas del debate.
Por lo que el debate también nos ayuda a tener en cuenta más información, nos
educa.
Debate finalizado,
información adquirida:
Una vez terminada la disputa la cual nunca se debe ver como
una pelea sino como una forma de buscar la verdad o al menos de aproximarnos a
ella. Adquirimos conocimientos nuevos ya sea de argumentos contrarios que son
falaces(nos sirven para la próxima vez que nos encontremos con estos, se nos
haga más fácil refutarlos) de argumentos contrarios con los cuales estamos de
acuerdo, de desechar nuestras creencias al encontrarlas irracionales, de sacar
conclusiones entre el grupo de personas que debaten(esto no sucede siempre ni
debe suceder siempre ya que pensar que una posición que agrade a la mayoría es
la correcta es un reduccionismo absurdo, en muchos temas sociales puede
funcionar pero en lo que respecta a hechos convalidados puede fracasar de forma
rotunda).
Recordemos siempre al finalizar el debate, la importancia de
las personas que sostenían/sostienen posiciones contrarias ya que sin ellas
muchas veces no tenemos la voluntad para cuestionarnos a nosotros mismos de la
misma forma que haría otro y caeríamos en un dogmatismo infinito. Agradezcamos
el intercambio de información y el respeto hacía las personas.
Conclusiones
finales
Debemos tener en cuenta el por qué de este ensayo, el debate
es una parte fundamental y trae muchos beneficios, como la adquisición de
información nueva, el entrenamiento mental, el acercamiento a la verdad que
ocurre casi siempre, y la posibilidad de observar las cosas desde otro ángulo.
Hoy en día con internet es mucho más fácil encontrar
opiniones diferentes a las nuestras. Tenemos al alcance a un montón de personas
con las redes sociales y los foros, esto amplia de forma considerada la
probabilidad de chocarnos frente a una idea contraria a la nuestra. Esto si se
sabe aprovechar es de gran beneficio puesto a que nos fácilita la iniciación
del debate. Obviamente muchas veces preferimos por ignorar las posturas
opuestas pero siempre es bueno cada tanto poner en juego nuestras ideas al
menos las principales.
Aceptemos la derrota y siempre que no tengamos razón,
aprendamos de errores, sepamos que nos equivocamos, somos humanos, mantengamos
la calma. Ganar un debate no es tener la razón, gana el que encuentra la verdad
o logra acercarse a ella.
Cuestionemos, pongamos en duda las ideas nuestras y de los
demás, aceptemos charlar sobre temas en campos poco reflexionados, tengamos en
cuenta que nos podemos equivocar, evitemos las falacias, apoyemos la evidencia,
aceptemos que a veces la realidad es incómoda, pero aceptarla es vital para nuestro
crecimiento personal.